“Cada vez más quiero quererte, querida,
dije.
Amo amar, amor, dijiste.
Sentías debilidad por el lenguaje.” Geert De Kockere
De vez en cuando entre tanta publicación consumista, y sólo de vez en cuando, en algún estante apartado encuentras joyas que te cautivan desde la portada hasta los créditos, y te congratulas del anterior ojeador que dejó esa joya en el estante equivocado, y de ahí, a tus manos.
Es un placer encontrar bellos libros ilustrados, este Amo amar, amor es un canto a la poesía, una reflexión profunda sobre las relaciones de pareja en versos breves pero contundentes y acompañados de imágenes dulces e infantiles que nos recuerdan la sencillez de ese sentimiento tan grande que es el amor y su simplicidad, entonces ¿por qué complicarse a la hora de representarlo, si unos trazos bastan para esbozarlo? Eso, suponemos, que fue lo que se planteó quizás el ilustrador de esta obra, Sabien Clement, que a través de divertidos y cándidos dibujos transmite lo que Geert De Kockere, el poeta, describe con sus palabras.
Lo llamativo de este libro, desde una perspectiva literaria, es la brevedad de sus poemas, que pueden perfectamente enviarse como SMS o en alguna tarjeta apresurada ¿adaptación a los nuevos tiempos? ¡qué va! ¿qué me decís de los haikus? De Kockere sólo ha puesto de manifiesto que a través de poco se puede decir mucho, y sus metáforas son sencillamente mágicas: alude a realidades lingüísticas y metalingüísticas; sus símbolos son las letras, las comas, y la puntuación en general; el espacio, los lugares de nuestra rutina, en especial, la cama y la almohada; y sus personajes, le basta con dos un tú y un yo.
Si tropezáis con él en vuestra librería, pararos unos segundos a ojearlo y hojearlo, no lo lamentaréis, y entre tanta basura que se publica será un buen digestivo, de buena calidad que os hará olvidar fatídicas páginas pasadas con humor y dulzura.
Miriam Sivianes Mendía
H de Humanidades
Amo amar, amor (PDF)
H de Humanidades 
Justo Cuño
16 septiembre, 2013 at 11:05 am
Hola Miriam:
Ya que casualmente te encuentro por aquí y que veo que te gusta la poesía, te propongo que hagas tu trabajo sobre poesía, en vez de sobre novela.
Verás que Oliverio Girondo no se queda en el minimalismo expresivo de Geert De Kockere ni en la pretenciosidad trascendental del haiku. Lo sugerente a veces funciona pero en el amor, la sugerencia complementa sólo la inmanente explicitud de lo real, no de lo imaginado. Oliverio pasa por la puerta y la atraviesa, interviene, edifica y da todos los detalles ¿Te imaginas si la poesía de la relación de Kristin Scott Thomas y Ralph Fiennes en «El Paciente Inglés» sólo hubiese sido sugerida, todos los detalles que hubiésemos perdido?
Te envío tus lecturas:
Oliverio Girondo: «Espantapájaros»
Oliverio Girondo: «Veinte poemas para ser leídos en el tranvía»
Oliverio Girondo: «Calcomanías»
Sin lugar para la especulación. No siempre la imaginación tiene que alcanzar el poder…
Para cualquier duda o sugerencia nos comunicamos por correo. Avísame que has leído esta entrada.
Saludos.
Justo Cuño